CANCER

AL ROJO VIVO

JESUS CHAVEZ JIMENEZ

En esta segunda parte del comentario de Líbano Sáenz, publicado en Milenio, concluye con lo lamentable para nuestro país es la división. Dejamos con ustedes esta pluma generosa que nos comenta lo siguiente en la continuación de su artículo: Hay solución, pero las acciones de la oposición a través de las cuales busca beneficiarse del deterioro y del descrédito, es tentación de quienes no se ven favorecidos por el voto. De esta forma, dividir a México no solo sirve de coartada para eludir la responsabilidad frente al fracaso propio, también les es útil para la sobrevivencia coyuntural. Me pregunto, ¿realmente cree Gustavo Madero, dirigente del PAN que la elección del 1º de julio despojó a su partido o a su candidata del triunfo que merecía? ¿Realmente cree que López Obrador debió haber ganado la elección y no Peña Nieto? Las respuestas las tendrá que dar el líder panista a la historia; el hecho es que en lo inmediato, la situación llama a la responsabilidad, a la lealtad a los principios básicos de la democracia, a reanudar bajo las nuevas condiciones la lucha por el proyecto que se representa en la nueva circunstancia que el voto ha determinado. El PAN como partido tiene una oportunidad histórica, que consiste, precisamente, en hacer lo que el PRI no dio como opositor y que la izquierda bajo el dominio de la soberbia moral de López Obrador nunca se plantearía: construir los términos de entendimiento con el ganador para avanzar en la solución propositiva de los grandes problemas nacionales.

LUZ DE LA REALIDAD

 A la luz de la realidad y el pragmatismo actual, no aspiro a que esto sea visto como una cuestión de principios, que debiera serlo, sino por lo menos de interés; las fuerzas políticas deben construir una alternativa positiva en bien del país. Ése es el camino al éxito propio y de todos. Doy dos ejemplos, primero, la izquierda ha avanzado por lo que ha hecho en la Ciudad de México y no por la intransigencia y la ruptura; de hecho es posible que si López Obrador no hubiese emprendido la grosera y agresiva resistencia de hace seis años, habría tenido mejor desempeño en estos comicios; segundo, cuando en esta elección radicalizó su discurso descalificando a los consejeros del IFE en la tercera semana de mayo, rompió la tendencia favorable de los meses previos. Los ciudadanos miden, entienden y reflexionan. No son masoquistas ni tontos. Es explicable que en política preocupe el éxito de los opositores, pero más debe preocupar el deterioro del país y voy más allá, es insostenible que la ruina de la Nación se asuma como proyecto para su arribo al poder. Por efecto de la misma política y de la polarización hay un preocupante deterioro de muchas de las instituciones públicas y privadas que ayer fueron pilar de nuestra vida nacional: medios de comunicación, iglesias, empresarios, organizaciones sociales, fuerzas armadas, instituciones de educación, etcétera. Nada de eso contribuye hoy, como debiera, al bien del país. Del próximo gobierno habrá de asumir la responsabilidad que el voto ciudadano le ha otorgado, en condiciones difíciles para todos. La estabilidad macroeconómica no da para responder a la crisis fiscal de los tres órdenes de gobierno, ni para que el Estado cumpla sus responsabilidades fundamentales. La situación reclama un compromiso compartido para hacer frente a muchos de los problemas que se han ido acentuando en el tiempo: inseguridad, concentración del poder político y económico, así como la desigualdad social. Su atención y adecuada respuesta no es tarea de uno, sino de todos. Un país unido es la premisa.  Este sentir de Líbano es compartido por muchos mexicanos entre ellos el que transcribe, porque como decíamos ayer la división es el cáncer de los pueblo

VIDAS PARALELAS

Estela Ponce Beltrán, alcaldesa de La Paz, inicio una recomposición de su equipo al interior. Y es evidente que dio una apretada de tuercas. Y esto lleva la intención de que la comuna paceña, cumpla con las expectativas que levanto esta mujercita, que pese a la situación económica tirante le ha dado a La Paz, otra imagen. Y aunque hay todavía pendientes, creemos que con esa capacidad, Ponce y su equipo salga adelante…Han pasado los días de la campana. Y con ello, poco a poco se van olvidando los momentos  y los personajes que participaron, pero sin duda lo que no debe de caer en el olvido, es la participación decorosa de Siria Verdugo Davis que hizo un buen papel. No gano, pero sembró simpatías en el electorado. Y eso puede ser su pase  a una buena posición en la dirigencia de su Partido el PRD, ya sea a nivel Nacional o local… Y con esto nos despedimos, deseando lo mejor de la vida. Y no olviden: hagan el bien y sean felices.